Tener una tradición de 74 años
hasta el 2014 sería desconocido para muchos cartavinos; pero si hablamos de
plumas, luchas, canto y baile, es hablar de la Banda de Los Pieles Rojas de
Cartavio, nacida en su devoción a la venerada imagen de la Virgen de la Puerta.
“Nací en Magdalena de Cao en el
año 1930 mis padres fueron Juana Gutiérrez Pacheco, y Daniel Cáceres Seminario
naturales de Santiago de Cao. Mi padre era tío carnal de Manuel Arévalo. A la
edad de 12 años, o sea hasta 1942, fui criado en Santiago de Cao (hasta 1953)
pero también viví en el anexo de Moncada.
En los años 40 había una familia
mía, llamada Gutiérrez, de Chiclín, que sacaron una banda de indios llamados
‘Indios Campes’ que usaban camisa verde y pantalón beis. Estos indios iban
danzando cuando traían el ínter del Señor de la Caña desde Salamanca a Chiclín.
Entonces me animé a invitar a mi hermano Jesús Ángeles para acompañar a la
danza. Eso fue la primera vez. La danza no era muy uniformada, desapareció.
Cuando pasé con mi familia a
vivir en Cartavio, viví en la Av. Santa Elena por donde está ‘El Experimental’,
no había esa pista, mi casa estaba algo alejada de la casa de los empleados de
esa avenida. Desde allá venimos a comer cabrito a la calle Zafra en la casa del
señor Galloso. Ahí comiendo conocimos al señor Florencio Mendoza de la calle Vázquez. Él
invitó a mi papá político, José del Carmen Rivera Flores, en vísperas de la
Fiesta de la Virgen de la Puerta. Gozamos de la fiesta y preguntaron luego
¿quién quiere ser velador el próximo año? Entonces mi familia aceptó
participar.
El Sr. José del Carmen Rivera Flores y su esposa la Sra. Juana Gutiérrez Pacheco iniciadores/fundadores de la danza los Pieles Rojas de Cartavio. Foto: Luis (Lucho) Rivera Trujillo |
Mi mamá propuso tener una banda de indios, con
familia y jóvenes invitados. Decía ¡hay que preparar canciones! El Cacique era
yo, el Indio Rebelde era mi hermano Paulino Rivera. La Chacarera era la mujer
esposa del Cacique a quien el Indio Rebelde deseaba. Al terminar la procesión no
terminaba ahí en la danza, sino que hacíamos un círculo bien grande con todos
los indios, estando al centro el Cacique, el Indio Rebelde y la Chacarera. Toda
la gente se juntaba a mirar lo que pasaba, era tan espectacular que a la gente
gustaba. Debíamos aprender eran algo de 110 y 120 canciones. Cantaba primero yo a la Chacarera,
luego interponiéndose cantaba el Indio Rebelde para quitármela; pero resulta
que también ella respondía con sus cantos…..así que luego de cantar el Cacique
y el Indio Rebelde se enfrentaban peleando con golpes como si fuera de verdad,
hasta en el suelo resultábamos. El final de la actuación termina cuando el
Cacique mataba al rebelde (pocas veces ocurría que era el Cacique quien moría).
Al tener el cuerpo muerto de uno de ellos en el suelo, se acercaban dos
‘guaranguitos’, niñitos vestidos de indios; uno le lloraba en la cabecera y el otro
a los pies. Así terminaba y esto duraba entre hora y hora y media”.
El Sr. Paulino Rivera Gutiérrez quien hacía de Indio Rebelde junto al Niño Príncipe. Año 1963. Foto: Luis Rivera Trujillo |
Sobre la ropa típica de los
Pieles Rojas: “Todos tenían cabellera larga, las plumas eran hechas de las
patos coches que estaban tiradas en la playa, hasta allá íbamos a recoger para
nuestra vestimenta. Se usaba camisa cascabeles en las piernas, un cinturón y
zapatos negros. El Cacique tenía un traje blanco en la parte superior con una hilera
larga de plumas sobre su cabeza y espalda hasta abajo al igual que el Indio
Rebelde. Los demás indios tenían solamente las plumas como corona además de la
camisa roja y pantalón negro que se acostumbra. También se sacaba a un niño de
‘Príncipe’ quien era dedicado a la Virgen, como hicimos con mi sobrino Luis Rivera”.
Luis Rivera elegido como Niño Príncipe de la tribu. Año 1963. Foto: Luis Rivera Trujillo |
Cantidad original de personas: “Era una tribu pero que se divide en dos por la
pelea de tomar a la Chacarera, una tribu del Cacique y el otra del Indio
Rebelde pero en sí era una sola. En total eran 24 personas, 12 para cada tribu
(sin contar a la Chacarera)”.
“Mi mamá, Juana Gutiérrez Pacheco,
dirigía a la Banda. Al morir ella, mis hermanas Consuelo Rivera Gutiérrez y
Celia Rivera Gutiérrez con mis hermanos Paulino y Berardo coordinaban los
ensayos. Yo bailé hasta el año 1960, porque me casé y dejé el asunto por pedido
de mi esposa Enriqueta Sánchez. Aún hoy siguen danzando, y está a cargo de la
familia”.
Fuente oral
Sr.
Fernando Cáceres Gutiérrez (83 años).
Los Pieles Rojas hoy en día. Foto: Pedro Rivera. |
Otro día justo en la calle Real,
vi a Luis Rivera conversando con sus tíos, era el señor Santos Rivera Gutiérrez
acompañado de su esposa. Le hice la entrevista en todo el camino a su casa y
entrando a su sala continué investigando más sobre esta banda de danzantes.
“Yo he sido Príncipe primero en la
danza <equivocadamente le llamaban Rey>, era un niño aún, luego pasé a ser un ‘guaranguito’. El guaranguito era
el hijo del Indio Rebelde. Yo cantaba al Padre Sol, a la Madre Luna y a las
estrellitas que son las hermanitas.
Tanto el Cacique como el Indio
Rebelde en realidad eran hermanos. Antes vistieron con colores diferentes. Hubo
un tiempo en que el Cacique vistió de puro celeste mientras el Indio Rebelde
vestía de rojo con ropa como hoy. Los escudos que llevaban era así; el Cacique
lleva su mismo rostro en el escudo, el Indio Rebelde lleva el Sol y el hermano
del Indio Rebelde lleva a la Luna, los demás indios llevan estrellas y otras
figuras”.
Sobre las pelucas de cabello
largo: “Se obtenía de la cola de caballo. Ha pasado tiempo y ya se notan las
canas”.
Sobre la barbera: “Es una hilera
de plumas de gallo que se colocaba en la cara”. Referido a las mejillas pasando
por el mentón.
La vestimenta de la chacarera: “Esta
mujer usa una blusa blanca con encaje, pañueleta al hombro, sombrero de paja,
su falda larga negra con cinta satinada, llanques y su canasta. En un inicio la
que cumplía este papel era mi sobrina Maritza Romero Rivera y luego pasó Irma
Rivera Gutiérrez. Hoy en día es la señora Inés Vega Salazar".
Sobre El Maestro: “Le llamamos
así a los músicos que nos acompañaban, antes no cobraban, ahora sí lo hacen
porque son otra gente que bueno pues….nos acompañan pero a cambio de pago. Los músicos lo conforman tres: el de la
flauta dulce (anteriormente era de carrizo), el del bombo y el redoblante (el
que toca la tarola)”.
Sobre los ensayos: “Antes
ensayábamos de 3 a 6 pm dejando un día a la semana. Hoy sólo dos ensayos a la
semana al prepararnos para las fiestas. Es que ya como familia sabemos los
pasos, aunque no presentamos todo como antes porque a los jóvenes no les gusta,
pero tenemos a sobrinos que sí, porque hacen su promesa a la Virgen.
Llegue o no llegue invitación
para la festividad de la Virgen de la Puerta de Cartavio nosotros igual
asistimos. Hemos ido a Otusco, también hemos asistido a Chiclín para las fiestas del Señor de la
Caña, pero tenemos la dificultad que debemos pagar a los músicos. Nosotros no
cobramos porque lo hacemos por fe”.
Sobre la pelea al final: “Antes
de la pelea había un diálogo”:
-
La
Reina: Bueno pues señores. Yo como Reina de esta tribu, me presento ante ustedes
haciendo la reminiscencia de nuestro incanato peruano, pues señores voy a tener
el gusto de presentarles el cuadro del Indio Rebelde quien será sometido a
castigo de muerte. ¡CACIQUE! ¡TRÁIGAME AL INDIO REBELDE!
(inmediatamente el Cacique se
presenta ante el Indio Rebelde pero éste rechaza).
-
Indio
Rebelde: Dile a tu Reina (dirigiéndose al Cacique) que soy muy poderoso y no
creo ni en tu Virgen de la Puerta. Yo creo en mi padre Sol y mi madre Luna.
(el Cacique da el mensaje a la Reina)
-
La
Reina: Pues bien prepárate como Cacique y da muerte al Indio Rebelde.
(comienza la pelea)
“La Chacarera tenía en su canasta
una bolsa con sangre de pollo, entonces se le quitaba la canasta, y el Indio
Rebelde se guardaba esa bolsa en el pecho para que al momento que le golpeaban
con el puñal éste sangraba al morir.
Actualmente cumplo el papel de
Indio Rebelde y siempre en la procesión de la Virgen de la Puerta ‘Chiquita’,
que usa mi hermana Consuelo, salimos en danza por Las Gardennias y Juan Velasco
porque ella vive allá. Comenzamos a las 12 del medio día y terminamos a eso de
las 2 de la tarde. Hay un compartir con todos los asistentes cuando termina.
Después pasamos a danzar para la Virgen de la Puerta ‘Grande’ que sale por
segunda vez de la calle Vásquez. A veces encontramos a la Virgen Grande en
procesión ya avanzando.
Pensamos rescatar la costumbre de
la pelea al final de la procesión como se hacía antes pero como ya dije, los
jóvenes se niegan a practicar esta danza y también nos impide las horas que
tenemos de trabajo porque varios de nosotros trabajamos en la empresa. Bailamos
16 indios fuera de la Chacarera. Esperemos que todo salga bien más adelante”.
El Sr. Santos Rivera Gutiérrez y su hijo Pedro. Foto: Miguel Núñez. |
Fuente oral:
Sr. Santos Rivera Gutiérrez (58
años).
En plena danza. ¿Chiclín? Foto: Pedro Rivera. |
Nota: Aunque hay integrantes de la familia que hablan de 'Rey' cuando se refiere a un niño pequeño, hijo del Cacique o del hermano del Cacique, en realidad se refieren a un 'Príncipe heredero', por lo que sería correcto sólo decir 'Príncipe'. Es mi conclusión sobre este punto.
Los cartavinos debemos identificarnos
con lo nuestro; poner en práctica bailes tradicionales de nuestra zona o
recrear lo nuestro en lugar de contentarnos con danzas que ya vienen elaboradas
de la costa, sierra y la selva. Ahí se ve nuestra identidad local sin esperar
que ‘se ponga de moda’ alguna tradición danzante donde se use poca ropa, o se
hagan shows con movimientos que más bien parecen del ‘perreo’, esperando que
sólo se participe por plata o para colocar una foto con trofeo en facebook o en
twiteer. Si somos personas con verdadera identidad y que decimos amamos al Perú
pues empecemos por casa.
3 comentarios:
Buen relato.. esperemos q la danza pieles rojas vuelva otra vez a deleitarnos con canticos y bailes.
Esperemos que esos cánticos no se pierdan y se olviden.
Saludos
que buena historia pero quiero saber cuando termino esta danza en la localidad de cartavio.
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