martes, 20 de septiembre de 2011

1er gobierno de Alan García. Inflación en Cartavio

inflación en Cartavio

Recuerdo cómo mi familia con muchas ansias deseaba que llegue “al poder” el APRA, y ese momento ya estaba próximo. Aprendí por medio de mi padre, don Fernando Núñez Pimentel, que este partido político había tenido oportunidades de gobernar años atrás, solo que militares y derechistas no dejaron ese paso libre.

Una vez ganada las elecciones (1985), Alan García se animó a venir para Cartavio en helicóptero como Presidente de la República, más o menos en 1986. Mucha gente se reunió en la pampa donde llegaban los circos y carruseles - hoy es área verde y la I.E. Máximo Vílchez- y entre el público espectador estaba yo. Esa vez me encontraba en sandalias y cuando aterrizó el helicóptero nos acercamos corriendo; algunos de mis hermanos, aún menores de edad, no pudieron estar junto a mí. La multitud nos separó y unas de mis sandalias quedó atrás.

Se hablaba que él era un ciudadano de 35 años, el Presidente más joven del Perú elegido por el pueblo; yo, en cambio, era un niño de 10 años que por querer conocerlo me animaría a aceptar que de verdad cambiaría al Perú, y ¡vaya que lo cambió!: los aumentos de puestos de trabajo en la docencia a personas no capacitadas, personas que ni habían terminado la secundaria o que nunca tuvieron un estudio superior, se mandó a fabricar más monedas sin tomar en cuenta si nuestra producción nacional era óptima, etc. Fue asesorado mal y sus decisiones en nuestra vida serían fatales.

Una de tantas madrugadas mi madre, doña Olga Bartolo Briceño, me levantaba de la cama para ir a una panadería ubicada a un lado del pesebre. ¿Para qué tan temprano? Para actuar con responsabilidad cuando se escasea la comida, cuando no hay qué comer. Al asistir a la panadería participaba de la larga cola en dos maneras:

1.       Salía de la cama, somnoliento, me abrigaba y apuraba el paso para estar en la “cola” (fila). Buscaba a mi hermana Roxana y al detectar su ubicación ella me entregaba el dinero con la bolsa. Yo entraba en su lugar y ella regresaba a casa, tomaba el desayuno consumiendo el pan del día anterior para luego ir a estudiar al colegio “Cartavio”. La entrada a su colegio era mucho más temprano que el de mi escuela por eso este asunto.

2.       La otra modalidad era que ella u otro(a) hermano(a) iba conmigo y a una distancia prudente de la misma cola comprábamos panes por separado, alejados un poco en la cola uno de otro. La cantidad de venta de pan por persona era controlada; ejemplo no se podía comprar más de 10 unidades por cabeza.

 

En otra oportunidad, recuerdo claramente, fui a comprar leche en tarro a la calle Real en la tienda del Sr. Gamboa pues la leche suelta, o sea en bolsa, escaseaba en el Mercado “Cartavio”. Esa vez tuve que comprar primero un paquete de fideos y luego pedir el tarro de leche Gloria, y se me entregó ambos productos. Pero resulta que, había una señora a mi lado que pidió también un tarro de leche Gloria y no se le entregó porque al desear comprarlo debía haber pedido primero otro producto ¿por qué? porque la leche era escasa y el vendedor tenía que ganarse alguito con su “negocio”.

 

En un tiempo posterior, antes del mediodía, estuve sentado en mi poyo (asiento de barro y piedra) a un lado de la puerta de mi casa y observé cómo personas de diferentes barrios con sus bolsas de compras pasaban dando gritos de reclamo. Aquel grupo no era exageradamente grande pero sí más o menos de unos 30 individuos. Caminaban por la calle Coliseo, no para hacer compras sino para asaltar las tiendas a su paso, ansiaban su tan mentado saqueo. Yo más chibolo fui a observar algo lejos y me interrogaba ¿Qué pasaba? E iba entendiendo el asunto poco a poco.

Entonces llegaron delante de una tienda denominada la tienda de “Don Ordoñez” ubicada frente al local del APRA. Mientras las personas en la calle gritaban en contra de la subida de precios, la señora de la bodega doña María optó por cerrar la tienda. Pero uno de los protestantes comenzó a patear la puerta y yo veía que esa puerta parecía partirse en dos. Mientras la empujaban y pateaban; del otro lado los dueños de la tienda empujaban en sentido contrario. Luego de unos minutos surge la figura de un señor vestido de civil quien se interpuso entre el tumulto y la puerta de la tienda, intercedió para que no atacaran el negocio. Con la pequeña talla que yo poseía pude lograr ver que él enseñaba en su mano una placa de policía, parecía no ser del lugar, los demás policías ni los vi. Una señora, sentada en las graditas de una casa vecina que queda en la esquina, gritaba “¡EL PUEBLO TIENE HAMBRE!”. Luego la gente se retiró, no sé para dónde pero luego las tiendas o bodegas comenzaron a ser resguardadas con rejas, no en contra los ladrones de las noches que casi no existían sino por los saqueos.

El azúcar subía de precio cada día o cada semana, y en casa para endulzar nuestro desayuno debíamos utilizar el azúcar de torta que era horrible. Teníamos que contentarnos con el pan del día anterior, desayuno sin azúcar, con la comida calentada o con la caña de azúcar que traíamos de los cuarteles y que limpiaba nuestra dentadura ya que hasta el “Kolinos” era caro. Y para cocinar ¿kerosene? ¡NOOOO! no podíamos darnos ese lujo, mejor salía del hogar a eso de las 6:00 a.m. hacia las riberas del río Chicama junto a mi padre, madre y a veces con algunos de mis hermanos llevando con nosotros machete para cortar leña, sogas para amarrarla, el triciclo para transportarla y llenar el techo de la casa de esos troncos para la cocina del corral hecha con ladrillos y adobes.

A mi padre, un gran trabajador de la empresa, llevábamos su desayuno o merienda a la fábrica o al garaje. Su dieta consistía en “alimentos del día”. Mi madre decía que él se lo merecía porque nos sostenía como cabeza de familia… ¿y yo?, seguía molesto por la crisis.

Cuando Fujimori inició su primer gobierno (1990-1995) terminé el colegio e ingresé a la Universidad Nacional de Trujillo (1992). Seguíamos comiendo caña de azúcar y las calles eran un basural de planta azucarera; al comienzo no había energía eléctrica absoluta por las deudas de la empresa, luego se reinició el uso de energía entre las 2:00 p.m. y 10:00 p.m. por intervención de la Municipalidad de Santiago de Cao y la computadora no podía usarla en casa pues no había dinero para comprarme una, entonces mejor elegía una máquina de escribir con dos lámparas a kerosene en mi solitaria situación nocturna; la empresa Cooperativa Cartavio cada día se iba de picada y eso sí puedo decir que no fue por culpa de García o de Fujimori, sino de quienes administraron ineficazmente Cartavio.

Si crees que la crisis acabó cuando se fue García, pues te equivocas. Alberto Fujimori tuvo que afrontar las consecuencias de la crisis y solucionar los problemas económicos. Aunque el chinito cayó luego en la corrupción de su autoritarismo, hoy puedo decir que gracias a Dios ya no estoy empapado en la inocencia que gocé cuando niño, mirando al cielo a un presidente en helicóptero, sin darme cuenta que este ‘súper héroe’ se llevaría volando con él los precios de mi comida, aunque nunca se llevó mi esperanza de poder buscar un Cartavio y un Perú mejor.


Mi padre y yo en plena crisis de fines de los ochenta.

Construye tu aprendizaje

1.       ¿Por qué se dieron los saqueos en los tiempos del 1er gobierno de Alan García?
2.    ¿Por qué no es correcto para el gobierno mandar a fabricar muchas monedas nacionales cuando hay crisis económica?
3.       Menciona cuatro adjetivos u otros términos con los que caracterizarías a la gente necesitada de ese entonces.
4.       Menciona en guiones los problemas que afrontaba Cartavio en plena inflación de los ’80s.
5.       Frente a una crisis similar ¿Qué acciones serían recomendables para ti como alumno si tuvieras que hacer tus tareas del colegio y no tuvieras energía eléctrica? ¿a qué acuerdos llegarían con tu I.E.?
6.       ¿Con qué cualidades los líderes políticos pueden lograr convencer a la población?
7.       Si desde ahora te proyectas en ser un buen líder ¿Qué ventajas tendría tu vida en un futuro?

miércoles, 6 de abril de 2011

La Antigua Fiesta de la Santísima Cruz en la Huaca de Urcape-Cartavio

HUACA URCAPE-SAN JOSÉ BAJO

Está localizada en las coordenadas UTM 9162,2-694,5 y al Sur Oeste de Cartavio. Es una pirámide de adobes. Pertenece a la cultura Moche. Es una estructura piramidal construida con adobes, muros escalonados dispuestos de manera vertical. Sus dimensiones son 92 x 90 m, alcanzando una altura de 25 m.

La antigua Fiesta  del 1ero de Mayo
Mi madre me contaba que para el día del Trabajo (1ro de mayo) se realizaban fiestas con orquesta, animador y motor apropiado ya que no había energía eléctrica. La gente iba caminando desde Cartavio hasta San José Bajo y subían la huaca de la civilización mochica. Todo comenzaba en el día 30 de abril, el último de ese mes para recibir o "florecer" al 1ero de mayo.
Mi madre Olga y yo

El camino a ese caserío se hacía de noche. Cierta vez fue acompañada de una amiga. Me dijo que como era de noche volteó a ver y notó que un hombre les seguía. Tuvo temor y le pidió a la amiga que apurara el paso para llegar a Urcape lo más pronto posible, pero ya en la luz del lugar pudo darse cuenta que era don Fernando Núñez Pimentel, su futuro esposo.

En la cima de la huaca se realizaba el baile y se degustaba de la chicha de jora así como de cerveza. El lugar de la cima no es muy grande por lo que tampoco era problema para disfrutar de la fiesta, ya que la gente “iba y venía”.
A continuación les presento las tomas que hice.


1.- Vista desde la Huaca El Zapato.

2.- Vista de cerca por la mañana.


3.-Vista de tarde el muro de adobes.


4.-Vista por la tarde. Entrada a San José Bajo. Observen el resto de muros que eran puestos encima de la huaca. Se acostumbraba a colocar una cruz cristiana.

También notamos que la electrificación llegó a esa zona en este siglo XXI. Son gente laboriosa que despierta temprano y donde el descanso es sólo un pasatiempo.

La huaca Urcape vista desde atrás-carretera a Santiagdo de Cao
Este año 2014 el amigo Genaro Vásquez junto a otras personas, incluso allegadas a su movimiento político, apoyaron la festividad que ya estaba en desaparición. Gracias a la inicitaiva de Robert Asencio y Familia es que se logró realizar en dos fechas la festividad de la Santísíma Cruz.


Fuentes bibliográficas:
- Mi madre Olga Bartolo Briceño Viuda de Núñez.
- "APORTE CULTURAL DE SANTIAGO DE CAO". Indagaciones sobre su historia. Santiago de Cao 2002.

martes, 4 de enero de 2011

Historia de mi Cartavio-Perú

Aquí la historia de Cartavio..resumen que elaboré de otros documentos que en internet no se encuentra así nomás. El motivo del presente informe es que el lector saque sus conclusiones de un estudio-resumen (desde la Colonia hasta la República) que vengo haciendo hace buen tiempo, sobre todo desde el 2003, por eso es que he divido la historia de este pueblo en tres partes. Y si es para tratar los problemas y logros de esta comunidad, también lo haré.   

TEMA: HISTORIA DE CARTAVIO

Por Miguel Núñez B.

ASPECTO POLÍTICO E HISTÓRICO DE CARTAVIO (I Parte)
Etimología.- La palabra Cartavio tiene su origen en el nombre de Don Domingo de Cartavio, uno de los primeros dueños de este terreno.
Origen y breve referencia histórica de Cartavio
Existe una versión de la poetisa e historiadora Doña Consuelo Tirado Alcorta, autora del libro “Retazos históricos de La Libertad”, que dice que: Cartavio fue fundado por Don Domingo de Cartavio el 19 de julio de 1667, como un ingenio cañaveral y que Cartavio cumplió 301 años dedicados a la siembra de caña de azúcar el 19 de julio del año de 1968. Para fundar Cartavio como un imperio cañaveral, Don Domingo de Cartavio obtuvo una licencia del Virrey Don Baltasar de la Cueva Enríquez, Conde de Castellar, Marqués de Malagrón, Conde de Villa Alonso y Alguacil Mayor Perpetuo de la Ciudad y de su Consejo de Indias.
Tomaron parte en la linderación, el Cacique de Morachimo como Gobernador y representante de la comunidad del pueblo de Santiago que hoy es el distrito de Santiago de Cao, el Alférez Don Valentín del Risco como vecino y Don Santiago Huamán como Procurador de indios de dicho pueblo. Esta hacienda perteneció anteriormente a Doña Escolástica de Toledo y llevaba el nombre de “San Francisco de Buenos Aires”.
La versión de ésta historiadora y poetisa ha sido refutada por el señor Enrique Gómez Sánchez, ex empleado de Cartavio, quien dice disponer de 400 años de información seria y veraz que le permiten autentificar los datos históricos que él expone.
Este señor dice lo siguiente que: La hacienda Cartavio no tiene fecha que pueda refutarse como de fundación. Es una hacienda formada a través de un período evolutivo de más de 300 años, por tierras a las que en el año de 1630 su dueño de entonces denominó con el nombre de “San Francisco de Buenos Aires”; y que antes de esta fecha había tenido hasta tres nombres diferentes. Refutando a la señora Tirado Alcorta, dice que: Don Domingo de Cartavio no estaba ni era dueño de San Francisco de Buenos Aires en el año 1667. Éste caballero recién compró el fundo el 01 de febrero de 1675, con ocasión de la subasta pública que en esa fecha se hizo de los bienes de Doña Escolástica de Toledo Pancorbo, fallecida un año antes. A Don Domingo de Cartavio le fue entregada la hacienda el 05 de marzo de ese mismo año por el Reverendo Padre Fray Francisco de Peñaloza, de la Orden de San Francisco, y por el Regidor Don Sebastián García, en diligencia que actuó a falta del Escribano Don Diego Benites de Ojeda. Era absolutamente un fundo de pan llevar y dedicado al cultivo de trigo, por lo cual disponía de molinos para harina desde 1593.
Que tampoco Don Domingo de Cartavio llegó a sembrar caña y, por lo tanto, durante el tiempo que la hacienda le perteneció, no hubo producción de azúcar. Lo cierto es que este señor, Don Domingo de Cartavio, sí tuvo la idea de instalar tales sembríos y por eso gestionó y consiguió licencia para fundar un trapiche, pero no llegó a instalarlo; esta licencia le fue concedida, tal, tal como afirma la señora Tirado, por el Virrey Don Baltasar de la Cueva Enríquez.
Además dice que: En 1667 ni el Virrey Don Baltasar de la Cueva estaba en el Perú, ni Don Domingo de Cartavio en “San Francisco de Buenos Aires”. El señor Gómez Sánchez calcula que la referencia de la señora Tirado Alcorta, el 19 de julio de 1667 debe más bien corresponder a algún deslinde de Doña Escolástica Toledo Pancorbo, pues fue ella quien recibió la hacienda el 14 de marzo de 1667.
Dice también Enrique Gómez Sánchez, que la adquisición de un trapiche y la fugaz producción de azúcar en “San Francisco de Buenos Aires” en el siglo XVIII fue obra de uno de los posteriores propietarios de este fundo, interrumpida a causa del terremoto e inundaciones en ese siglo, hasta mediados del siglo XIX, en que comenzó el sembrío de caña durante la época republicana, hasta nuestros días.

ASPECTO POLÍTICO HISTÓRICO DE CARTAVIO (II PARTE)
Hay otra versión publicada por el diario “La Industria” en la ciudad de Trujillo en marzo de 1922 que pertenece a Don Julio Víctor Pacheco, quien dice que: El fundo de Cartavio anteriormente estaba formado por varias suertes de terrenos en los que se cultivaba maíz, arroz y otros productos. Su primitivo dueño fue Don Melchor Osorno. Éste lo vendió al Maestre de Campo don Juan de Herrera y Salazar, por herencia pasó a su hijo Don Juan de Herrera y Valverde, con una extensión de 205 fanegadas, pero no pudiendo comprobar con su titulación el área del fundo, el Visitador Don Baltasar del Campo le quitó90 fanegadas. En el año 1782 adquirió la propiedad Don Domingo de Cartavio, y con la composición que hizo con el Rey, de otros terrenos, llegó a construir una hacienda de 314 fanegadas a la que dio su nombre. La heredó su viuda Doña Juana Roldán de Cartavio que le vendió a Don Valentín del Risco y Valverde; a la muerte de éste, se quedó la hacienda administrada por su esposa doña Isabel de Alvarado, luego su hijo Risco y Alvarado contrajo matrimonio con la señora Juana de Oyague, en la que tuvo dos hijas: María y Josefa del Risco y Oyague. En la repartición de bienes que se hizo a la muerte de Don Valentín, a Doña Josefa le tocó Chiquitoy y a Doña Mariana, Cartavio y Hacienda Arriba, muriendo estas señoritas sin dejar herederos; entonces se nombró albacea de la testamentaría al Canónigo Don José Mercedes Vigo. Después de un largo litigio con algunos que pretendían ser herederos; el Canónigo resultó siendo acreedor por una gran suma debido a los gastos de conservación y fomento de los fundos, reclamando el pago a la testamentaría autorizado por resolución judicial para cobrarse con el producto de la venta de las haciendas que fueron rematadas; Chiquitoy la obtuvo el General Don Juan Manuel Iturregui por la suma de 30.000 pesos, Cartavio y Hacienda Arriba permanecieron en poder del Canónigo, haciendas que fueron heredadas por las sobrinas de este señor, señoritas Cortabarría; las que a su vez las vendieron a Don Guillermo Alzadora; quien no habiendo podido cumplir con el pago de las habilitaciones que recibió de la Casa Grace; el Comandante Arístides Martínez, Jefe de la División chilena de ocupación en Trujillo, aplicando la ley marcial, el año 1882 recibió al orden de Lima de Don Patricio Lynch, General en Jefe de las tropas chilenas, de poner las fuerza en posesión de la mencionada Casa Grace, el fundo Cartavio con todos sus capitales.


Una foto del Local "Casino" año 1957-Hacienda Azucarera Cartavio. Me la alcanzó mi ex profesor Manrique Director de la Biblioteca Francisco Xandoval. Fuente: "La Vida Agrícola" Revista Peruana de Agricultura y Ganadería (fundada en 1924). Lima-Perú.

Aquí otro aporte de un amigo mío cuyo nick, en Foros Perú, es Tupac Amaru, donde a Cartavio se le denominaba "San Francisco de Asis":Puedo completar la información anterior con la que encontré en el libro "W.R. Grace & Co. Los años formativos 1850-1930" de Lawrence A. Clayton, un historiador que vivió su infancia en Paramonga, cuando era de los Grace.

Dice que fue Guillermo Alzamora el que rentó la hacienda Chiclín y luego compró la hacienda San Francisco de Asís, álias Cartavio, donde incursionó con el cultivo de caña, y luego compró la hacienda Arriba. La caña de Cartavio se molía en Chiclín, donde estaba el trapiche.

Alzamora se endeudó mucho con la casa Bryce - Grace y ellos, en 1875, enviaron a Pablo de la Barrera, para velar por sus intereses, pues las deudas eran de S/. 285 mil. Tras un largo juico, Alzamora perdió la propiedad y Cartavio pasó a manos de Grace, cuya transacción terminó en 1882. Cartavio tenía 1,200 fanegadas y su valor era de 30 mil libras esterlinas ó S/. 150 mil.

En 1879 Alzamora había firmado un contrato con Gabriel Larrieu, de la Empresa de Itnroducción de Asiáticos para el Fomento de la Agricultura en el Perú, para que le envíe 100 chinos saludables desde el Callao. El contrato era por 5 años, trabajo de 10 horas diarias por 6 días a la semana, los domingos de 6 am hasta las 10 am, salario de S/. 20 mensuales, dos mudas de ropa anuales, alimentos gratuitos y recibir medicinas y tratamientos médicos gratuitos.

En 1887, Michael P. Grace ofreció Cartavio en venta a José Alberto Larco, dueño de la hacienda Chiclín, la única con ingenio en el valle, pero él se negó. (Larco fue fundador del Banco Italiano, hoy Banco de Crédito). Es entonces que Ned Eyre, el que dirigía Grace Brothers en el Callao, decidió contratar con la firma chalaca Heaton, Cree & Kerr, la construcción de una planta en Cartavio.

En 1891 Grace formó la Cartavio Sugar Company, en 1893 hizo un desembolso de S/. 300 mil y en 1896 fundaron el Ingenio Central de Cartavio, que importó y erigió la primera instalación de ese género. Entre los inversionistas del Ingenio estaban también Ántero Aspíllaga, Luis Pardo y V. G. Delgado, todos con intereses en la industria azucarera. Cada compañía operó de manera independiente aunque siempre se ha hecho referencia a ambas con el nombre de Cartavio.




Estoy junto a "Las Enfriaderas"-Sector Ingenio.Tiempo del cooperativismo. Vean el tamaño original de las chimeneas de la Fábrica de Azúcar. Fecha: 17/abril/1987. Foto: Miguel Núñez.



Jóvenes Enrique Camacho, Carlos Rodríguez M. y Martín Cabrera. Justo esta toma tiene que ver antes de la destrucción del cerco de madera por los huelguistas en diciembre del 2009. Los detalles de esa figura bicolor que observan abajo es réplica de los frisos de serpientes bicéfalas de la Huaca Licapa (civilización Gallinazo)-cerca a Paiján. Foto: Miguel Núñez.

Marzo 2008. Foto: Miguel Núñez.

ASPECTO POLÍTICO HISTÓRICO DE CARTAVIO (III PARTE)
Tenemos una información de los últimos años que el periódico “La Industria” en marzo 2000 nos alcanza. En su informe dice: “Algunos historiadores refieren que Cartavio fue el primer ingenio azucarero que se estableció en el país y que su historia está íntimamente ligada a la introducción de la caña de azúcar al Perú. Sus orígenes datan de 20 a 30 años de la llegada de los españoles comandados por Francisco Pizarro.
Don Melchor de Osorno fue su primer dueño y vendió la propiedad a don Juan de Herrera y Salazar, quien la dio en herencia a su hijo. En el año 1782, esta propiedad fue adquirida por Domingo Cartavio, quien hizo un arreglo con el Rey de España y totalizó un área de 314 fanegadas (unas 872.92 has.).
A la muerte de Domingo Cartavio (1), heredó su viuda Juana Roldán de Cartavio, la misma que vendió el fundo a don Valentín del Risco y Valverde. Al morir éste, según señala Félix Narváez Bocanegra, en su libro “Cartavio a través del tiempo”, la hacienda fue heredada por su hija María.
Pasó el tiempo y en los umbrales de 1870 el propietario, Guillermo Alzamora, al no poder cumplir con uno de los pagos de préstamos de la Casa Grace, perdió la propiedad de las haciendas.
En 1890, la subsidiaria peruana de la Grace & Company declara poseer la hacienda de Cartavio, con una extensión de 910 fanegadas y un capital de 200 mil libras esterlinas. Grace fue extendiendo sus áreas por compras sucesivas. Desde entonces, al paso del tiempo, Cartavio fue modernizándose progresivamente, hasta llegar a convertirse en una sofisticada industria.
Según referencias históricas, en el año 1965, por iniciativa de W. R. Grace & Cía. Se construyó la fábrica Trupal, para que utilice principalmente el bagazo de la caña de azúcar como materia prima para la fabricación de papeles y cartones, empresa que hasta hoy funciona en el valle Chicama.
Por Decreto Ley Nº 17716, expedido el 24 de junio de 1969, el gobierno del general Juan Velasco, entregó a los trabajadores azucareros las empresas que antes pertenecieron a propietarios nacionales y extranjeros.
Posteriormente, en el presente gobierno --fines del 2º gobierno de Fujimori—(2) se promulga el Decreto Legislativo Nº 802, denominado “Ley de Saneamiento Económico Financiero de las Empresas Agrarias Azucareras”, que ha permitido a Cartavio y a la industria azucarera en su conjunto retomar las sendas del progreso”.



(1) Esta vez el periódico cambia el nombre de “Domingo de Cartavio” por el de “Domingo Cartavio”.

(2) Esta frase la he agregado para actualizar los datos de ese tiempo y no confundirlo con el Presidente de turno.

Referencias bibliograficas y consultas:
TEJADA ARANA, Manuel A.: MONOGRAFÍA DE LA HACIENDA CARTAVIO Y SUS PROBLEMAS EDUCACIONALES. Trujillo 1969.
http://www.forosperu.net/showthread.php?t=132499
Diario "La Industria" marzo 2000-Trujillo
Museo Chiclín-La Libertad
Jorge Cox Denegri, dueño del Museo Chiclín