Cuadro grande de la imagen que es velado en la casa de la familia Aguilar Briceño |
Marcabalito
¿en Cartavio?, no. Sino que esta vez trataremos de una imagen venerada por una
familia que llevó la tradición cristiana originada en la sierra de la provincia
de Sánchez Carrión (antes Huamachuco) al poblado costeño de Cartavio. Todo ello sucede en la región de La Libertad.
A
mi madre Olga Bartolo Briceño, siempre oía hablar sobre ese pueblito, incluso de una imagen, pero
nunca vi en fotos a lo que se refería. Decía que ella era originaria de allá. Ya
anciana tuvo la oportunidad de viajar con mi tía Susana y encontrarse con otros
cartavinos en la sierra. Qué emocionada se sintió ver conscientemente el lugar
donde nació y que no podía ver desde que tenía 2 años de edad.
Recibí
la llamada al celular y yendo pronto a la casa de la familia Aguilar Briceño contaron
la manera cómo nace la idea de celebrar aquí al Santo Patrón. La familia
Aguilar Briceño tuvo su casita en la calle Zafra 71, para luego pasar a vivir
en la actual dirección Mz. Virgen de la Puerta Nº 05-Urbanización Sr. de los
Milagros frente a la Av. Bracamonte en donde llevan a cabo la celebración. Esta
familia, muy devota, estaba compuesta originalmente por el papá Teófilo
Apolinar Aguilar Gutiérrez (76 años de edad), la mamá María Eulogia Briceño
Pizán (67 años de edad) y los hijos Ana María (44), Patricia Elena (ya
fallecida), William Yonel (41) y Victor Humberto (29). Por supuesto que este
hogar tiene aún otros integrantes.
Fotografía artística del matrimonio de doña María y don Teófilo. Foto: Familia Aguilar Briceño. |
La familia originaria de la festividad. Incluye en la gigantografía de la hija ya difunta, Patricia quien cuidó de su padre cuando estuvo enfermo debido al derrame. |
Un milagro para su origen
La
festividad se inicia en Cartavio en el año 2008 todo debido a la fe de sus
creyentes. Pero ¿por qué? ¿Alguna situación les animó traer esa tradición
aquí?, Sí. Quién más que la familia entregue su respuesta.
“Mis
padres son de Marcabalito, aunque yo nací aquí en Cartavio. Mi esposo estaba
delicado. Estaba internado en ‘Lazarte’-Trujillo. Mi hija Patty se encargaba de
cuidarlo. Su primera caída fue en el 2004. Aunque también estuvo mal por el
2005. Él, muy creyente, pidió que le sane el Amito. Estaba sin habla, no
reconocía a nadie, ni a mí, ni a sus hijos, cuñados. Tenían que cambiarle la
ropa. Como bebito estaba”. Sra María Eulogia.
“..mi
papá estaba en UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) debido al derrame. En el año
2005, aún mi papá delicado decidió viajar a Marcabalito. Ese año se sacó al ‘Propietario’,
o sea la imagen original y mi papá iba delante pero después se cansó mucho. El
Padre de la iglesia al ver que mi papá ‘ya no daba’ pidió que pararan la
procesión, se sacara una silla de una casa y se hizo una oración frente con él
la imagen”. William Yonel.
“Como
íbamos a ver al Amito hasta Marcabalito pude traer ‘romero’ y algodón que antes
había pedido que la imagen de allá bendijera. O sea el algodón lo pasé por la
imagen, en su ropa y su cuerpo, y luego lo traje aquí a Cartavio para pasarle
en el cuerpo de mi papá. Otro pedazo de algodón lo guardé debajo de la almohada
de su cama y notamos que comenzó a salir de la crisis (enfermedad)”. Víctor
Humberto.
El
tiempo pasó, así que la familia al ver recuperado al patriarca de la casa decidió
celebrar a esta imagen.
“Yo
llevaba de pequeños a mis hijos a Marcabalito. Ya hace 30 años atrás viajaba a
Huamachuco. La carretera no era como hoy en día, asfaltada, sino era pura
tierra con piedra y la lluvia no dejaba avanzar. De ahí debía avanzar a Marcabalito.
Allá me encontraba con Julio Rodríguez, Luis Vásquez (ya fallecido) y otros
cartavinos. Al viajar les decía a mis hijos que no tenía dinero suficiente, y
que había que medirnos al gastar pero tenía que darles de comer pues, se les
antojaba hasta tallarines”. Fue el dato que el Sr. Teófilo Apolinar Aguilar
Gutiérrez alcanzó sonriendo como diciendo que por el poder del Amito es que la
platita les alcanzó.
Se inicia la festividad en
Cartavio
La
celebración de 2008 se inicia teniendo como padrinos a los esposos el Sr.
Máximo Fabián y a la Sra. Francisca Armas (doña Panchita). En el 2012 fueron
padrinos Valentín Arias y Soledad Valderrama.
En
el 2008 mandaron a fabricar un cuadro grande del rostro del Amito que fue
llevado en octubre ante el Párroco Larry en la Capilla Señor de los Milagros de
la Urb. del mismo nombre cuando estaba ahí la imagen del Señor de los Milagros.
Participaron en llevarlo al altar, William Aguilar y la señorita Saira Cuba
Ruiz, al frente de varias personas. Desde ese entonces el mismo cuadro se usa
en los cultos religiosos.
“Hay
gente que nos ayudan con sus donaciones mediante dinero o productos (sándwich,
patasca, avellanas, paquetes de velas, café, etc.) pero mayormente es nuestra
familia que se encarga de correr con la mayoría de los gastos”.
Proceso de su celebración
Esta
festividad al no tener hermandad tiene el apoyo de los hermanos de la llamada ‘Hermandad
del Señor de los Milagros’ que justo el año 2012 vistieron su hábito para
desfilar en las calles con un estandarte de la imagen del Amito, pasando junto
a danzas.
La
fiesta pasa por las llamadas novenas, también verbena, pasacalle y números de
danzas enfrente del Cuadro del Amito en la Av. Bracamonte. Es el momento en que
la gente lleva sus cuadritos, imágenes cristianas para que sean bendecidas y
regresarlas nuevamente a sus casas.
Espero
que la celebración del
Amito de Marcabalito en Cartavio tenga un toque propio como ha venido teniendo hasta el momento, donde sí notamos originalidad y muchas ganas de compartir la fe. Sus cultos en hogar, procesión llevando un gallardete de pana grabado, su verbena y su rica merienda y cena en días distintos permanezcan. Sé que manteniéndose así será una de las festividades religiosas cartavinas con su toque único que hará de Cartavio otro centro de la devoción cristiana. Recuerden que eso no sólo da apertura a la
fe, sino nos amplía la rica historia en un pueblo cuyos habitantes tienen sus
orígenes en ese pueblito humilde de los andes peruanos.
Anécdotas en la devoción
La
Sra María Eulogia cuenta que nunca ha viajado a Marcabalito por su miedo a la
altura y el soroche provocado por las montañas, pero que en fin su devoción le
lleva a considerar de corazón la sagrada imagen.
“Recuerdo que cuando era muy niño, la primera vez que fui, tenía ganas de ir al baño. Y fui a un lado del pueblo donde están los eucaliptos. Luego miré al cielo y creí ver OVNIS. Me asusté tanto que me subí los pantalones, salí corriendo a mi papá…….. mi papá me explicó que eran globos hechos de papel en formas de diferentes figuras que al ser llenadas con aire caliente mediante el fuego se elevaban. No te asustes me dijo……Jajajaja”. William Yonel.
Fotos diversas
Fuente oral
Festividad. Cartavio 2010. Foto: Familia Aguilar Briceño. |
Festividad. Cartavio 2010. Foto: Familia Aguilar Briceño. |
"Aunque un tiempo fui adventista, muchas situaciones religiosas y seculares me hicieron ver que debo respetar la diversidad de mi pueblo. No puedo estar de espaldas a mi historia cartavina. Rechazar mi historia sería rechazar mis orígenes, rechazar que soy peruano".
Miguel Núñez
Familia Aguilar Briceño en Marcabalito. Foto: Victor Aguilar B. |
EL Amito saliendo de la iglesia matriz de Marcabalito. Foto: Victor Aguilar B. |
Relato del Amito de Marcabalito
Varias
versiones se han dado sobre el Amito de Marcabalito, la capacidad interpretativa
de quienes se han ocupado de ello, han modificado los hechos. Recibiendo
versiones de personas muy cercanas a la fe religiosa de nuestro pueblo, me
permite asegurar que el presente se acerca a la verdad.
Habiéndose
construido la nueva iglesia de Marcabalito en aquellos años; tal como era la
costumbre, para confeccionar las puertas se viajaba a un lugar llamado
Casahuante para traer troncos de cedro, los mismos que se hacían tablas y
finalmente puertas.
La
comisión taló los troncos y estos fueron conducidos hacia la planicie de
Llaigán a 3.750 de altura, donde existe una pequeña laguna; para que allí cercaran
más livianas para posteriormente llevarlas a Marcabalito.
Después
de algunos meses, los pastores de la región fueron a informar a las autoridades
de Marcabalito, que de un tronco de cedro había retoñado una plantita, la misma
que era tratada con veneración por sus animales.
Constituidos
en Llaigán, las autoridades y pobladores para producir el cedro a Marcabalito
llevaron sus mejores yuntas para que remolquen el madero. Hubo personas de
diferentes poblaciones: quisieron llevar el madero a la ciudad de Huamachuco,
pero las yuntas no pudieron jalarlo, después de varios intentos para llevar el
madero con las mejores yuntas presentes, cuando estaban desistiendo de llevar
el cedro por lo pesado que estaba, sorpresivamente llegó un anciano con una
yunta de bueyes muy flacos y se ofreció conducir el madero, los asistentes se
burlaron del anciano increpándole que las otras yuntas no habían podido jalar
el madero, no faltó una persona que pidió que lo dejarán intentar su cometido;
así sucedió. El anciano colocó el madero en el yugo de su yunta y llevó el
cedro hasta Marcabalito, jalando los bueyes el madero a paso ligero. Llegaron a
Marcabalito y se detuvieron en el lugar donde hoy es el Santuario del Señor de
la Misericordia. Con el madero disponible las autoridades cambiaron la idea de
confeccionar puertas y decidieron mandar tallar una imagen. Mientras se ponían
de acuerdo qué imagen tallar, se presentó otro anciano, quien ofreció tallar la
imagen del señor crucificado, a condición que lo dejaran trabajar encerrado y
que sus alimentos le alcanzaron por una ventana. Transcurrieron los días en los
cuales se escuchaba los ruidos producidos por la manipulación de las
herramientas sobre el madero, pero posteriormente dejó de escucharse todo
ruido. Presintiendo que el artista le pudo haber ocurrido algo, decidieron
violentar la puerta del ocasional taller. Grande fue la sorpresa encontrar al
Señor en su cruz a quien desde esa fecha se le conoce como el “Señor de la
Misericordia” “Amito de Marcabalito”. El anciano había desaparecido, dejando la
comida intacta y enseres que lo habían prodigado.
La
veneración data desde 1.700 y es visitado por fieles que acuden de diferentes
partes de la región y el país. En fecha no precisada, con la finalidad de
evitar el deterioro de la imagen del Señor, el párroco y los notables de
aquella época mandaron confeccionar una réplica del señor de la misericordia a
la que se llama el INTER, esta imagen es la que sale en procesiones frecuentes
que se realizan incluyendo la semana Santa; La imagen del Amito, sale en
procesión cada cinco años, llamándose a esta festividad el QUINQUENIO.
Extraído
del programa de fiesta de Marcabalito del año 2005 cuya historia se transcribió
en el Programa Patronal 2009.
Familia
Aguilar Briceño