sábado, 8 de febrero de 2014

Modismos en Cartavio

Hablando de la comunidad a la que pertenezco, he recogido algunas palabras que por su curiosa forma de hablar en otros lugares, tiende a ser muy natural entre los pobladores de Cartavio.
Resulta a la vez llamativo que no todos los cartavinos la practican pero al menos sí tienen uso en gran parte de su gente.

Para entender qué es modismo, veamos qué nos dice la RAE (Real Academia de Lengua Española): “Expresión fija, privativa de una lengua, cuyo significado no se deduce de las palabras que la forman”. Si queremos entender mejor es como decir así: “Frase hecha, expresión fijada en una lengua que se aparta del significado recto o de las reglas de la gramática”…---> Eres un monstro en computación, no por el hecho de que sea monstro sino que es un experto.

El modismo puede expresarse en una sola palabra o en una frase (que tiene varias palabras). No es un refrán aunque se parezca porque no rima, pero sí tiende siempre a dar un mensaje.
Calle Real, 1era Cuadra: Viviendas más antiguas del sector.  Foto: Miguel Núñez.

De los modismos más antiguos a los que tienen más uso en la actualidad son:
1.     Poña: pequeño resto de bagazo de caña de azúcar que cae de la chimenea de la fábrica de azúcar  cruzando el by pass y que al entrar en nuestros ojos es una incomodidad que hasta ha causado infección. Hasta hoy esas partículas existen aunque la empresa ha tratado de amortiguar sus efectos colocando mallas.
Cúmulos de poña. By Pass en el sector Ingenio. Foto: Miguel Núñez.
2.    : expresión que muestra afirmación o negación sobre un asunto o hecho. Se usa por ejemplo para un hecho pasado: “Ayer fuimos a Trujillo ¿dí? y ella no me cree”. También para negar: “¡Qué mentirosa eres dí!”. Es típico en Cartavio como en Trujillo.
3.    SE VENDEN BOMBAS, HAY BOMBAS: referido a que se venden esas bolsitas de plástico con material licuado o de productos combinados de frutas y otros sabores como lo que llaman en otro lugar con el nombre de “marcianos”. No es típico en Trujillo sino de Cartavio.
Anuncio típico de Cartavio-Caserío de Sumanique. Foto: Miguel Núñez
Consumo de bombas por una familia limeña en Cartavio. Foto: Miguel Núñez

4.     Ve qué te pones. El de plata o el de oro: una señora anciana de San José Alto, cuenta que desde niña tenía una abuela que al verlas que se estaban a punto de ir a la misa o a una reunión especial, no sabían qué vestido elegir y cuando preguntaban a la abuela ella les decía “vean qué se ponen, el de plata o el de oro” dándoles la libertad de elegir siempre y cuando sea el traje según la ocasión.
5.    Yo he sido Comidero: para referirse a que alguien en la Hacienda Cartavio iba con un burro a repartir la comida al campo para los trabajadores (hasta repartían el caldo de huaraca).
6.    Caldo de huaraca: era un rico, suculento y sustancioso caldo, el mismo que estaba compuesto de habas, trigo, frijol, yuca, además de contener parte de una cabeza de res, vísceras, mondongo y la parte del cogote de cerdo, entregado a sus incansables trabajadores, los cuales recibían ese plato en pequeños recipientes, denominados mates o para tal fin también procedían a lavar su palana para recibir el famoso caldo que con el tiempo denominaron “Caldo de Huaraca”. Esto hace alusión a la similitud del mondongo con el jebe de la huaraca u honda, la misma que era utilizada para matar inocentes cotorritas y escurridizas lagartijas, con la finalidad de lograr entre los trabajadores un mejor rendimiento físico, mientras se encontraban en plena faena. Con el tiempo se le llamó así al caldo que se servía en la Racionería antes de las 12 de la media noche, la carne era de res o de pollo acompañada con su pan francés.
El famoso caldo, no igual por su puesto pero sí similar, ha guardado una tradición la I.E. Privada “Divina Misericordia” que en el día de su verbena (al final de la noche) entrega a la gente que asiste o que espera cerca del evento.
7.    ¡Aburro!, ¡Abúchica!, ¡Apúchica!: expresión que da muestras de que algo es exagerado, mucho o que alguien es más grande, gordo, flaco, alto, etc. que otro.
8.   ¡Ah su entierro!, ¡Ah su macho!, ¡Pa'su macho! ¡Ah su mare!, ¡Ah su madrina! ¡Ah su diablo!: muestra de que algo sobresale y destaca. La tercera frase es muy usada en Lima, mientras que la última por ejemplo (usada en Cartavio), a pesar que no nos demos cuenta, se usa para también hacer referencia cuando un varón voltea y observa los glúteos de una mujer proporcionada.
9.    ¡No seas Juan Bembas!: frase antiquísima. Usada para decir que alguien es un tonto como cuando en otros sitios se usa la frase: “no seas Huamán”.
10.  ¡Al canto nomás!: referido a que algo se colocó, se coloca o se colocará en el filo de algo (de una mesa, banca, silla, etc.). Ejm.: "¡Cuidado Gaby, tu hija está sentándose al canto de la banquita!". Aquí una madre avisa a su hija para que tenga cuidado de que la nieta corre el riesgo de caer.
11.  ¡Le sacaste un cuicito! ¡me sacaste un cuicito!: cuando alguien golpea el hombro o el brazo de otro y se ve que se hincha un pequeño bulto que se mueve hasta desaparecer.
12.  ¡Wastaaaaaa! ¡Hará qué! ¡Bastaaa! (similar a la frase que tiene menor tiempo de existencia ¡Yara qué!): expresión de decirle a alguien que debe estar sobrado o contento por alguna situación que le favorece.
  La palabra 'vasta' se refiere además a algún caso o cosa colosal, muy grande o sorprendente. Es una palabra que si existe en el idioma español.
13.  ¡Pregúntale a Don José!: cuando alguien pregunta mucho y el otro no quiere ya responder le dice esa frase.
14.  Costi antes: gente antigua usaba para referirse a un hecho pasado para tomarlo como ejemplo o para estar advertidos de algo/alguien: “costi antes, la Hacienda daba los tickets para recibir los víveres”.
15.  Está(s) todo(a) lelo(a): para decir que se está todo enfermo, decaído, flaco,chiflado o en una situación similar.
16. ¡HAS DE TU MADRE UN POCO DE BARRO Y NO JODAS!: al llamar a mi madre insistentemente ella me decía esas palabras para que no insista.
17. ¡QUÉ QUIERES!...¿TETA?: similar a la anterior cuando se llamaba a otra persona insistentemente. Sobre todo era usado por mujeres, aún hoy se usa hasta por varones.
18.  Reviéntame la cabeza: como es común la enfermedad psicológica llamada chucaque (dolor de cabeza), el afectado dice a otro “me ha dado chucaque ¿puedes reventarme la cabeza?”. Ello significa que otro prepare el cuero cabelludo con masajes, le coja un poco de pelos en varios grupos (tres como mínimo) y jale hasta sonar el famoso chucaque. Con cada jalada el dolor de cabeza va disminuyendo.
19. Estás gastando pólvora pa’gallinazo: si un padre invierte su dinero en su hijo(a) pero éste(a) no rinde entonces es como echar el dinero a la basura. El gallinazo (hijo/a) no es un animal comestible ¿para qué matarlo y comerlo?
20. He comido como un(a) descosido(a): al comer mucho por el hambre o porque la comida ha estado deliciosa.
21. Estar muca: Modismo que no veo usarse actualmente. Se refiere a "estoy sin un centavo". Éste, junto con Estar hasta las caiguas, se refieren a estar muy mal de salud o en la bancarrota. 
22. Pucha macho: Incomodidad ante cualquier situación.

Existen otros modismos en Cartavio y alrededores pero que con el tiempo se han ido agregando a nuestras vidas, sin embargo, este blog ha creído conveniente rescatar entre aquellos que quizá se sienten casi extintos o que aún hablamos sin darnos cuenta. Es nuestra identidad local, tienen significado y no aparecieron haciendo un clic, un ícono de chat, ni tampoco son frases de mentes robotizadas sino de gente que sabía lo que hablaba. ¿Podremos agregar más? Claro, ojalá me ayuden.
Plaza La Concordia-Cartavio: se aprecia el apareamiento de dos serpientes (réplica sobre mural de la huaca Licapa) Foto: Miguel Núñez.

Fuente
Pobladores antiguos de la comunidad cartavina y alrededores.

1 comentario:

Alexandra Saldaña Cucchi dijo...

Saludos señor Miguel, soy estudiante de gastronomía y me interesa saber un poco más del caldo de huaraca, como su elaboración, así mismo de sus demás platos tradicionales del pueblo.
Por lo que eh leído sus blogs son muy satisfactorios al hablar de Cartavio, me sería de mucha ayuda para poder promover el turismo y la gastronomía cartavina, espero su pronta respuesta, gracias.